En este estudio en Santiago de Compostela la premisa era clara, convertir un espacio reducido en una vivienda acogedora para dos personas. Además del espacio en sí, el condicionante ha sido un bajo presupuesto.
Hemos decidido colocar solamente un tabique para dividir el espacio único (cocina-comedor-dormitorio) en dos estancias:
- Cocina con mesa alta para comer/desayunar
- Habitación con sofá y pequeña zona de trabajo
En cuanto al cuarto de baño, hemos optado por eliminar la bañera y colocar un plato de ducha, cambiando los azulejos por plaqueta gris oscuro, antideslizante y sencilla de limpiar.
La vivienda consta de 37 m² útiles. Se trata de un espacio muy reducido, sumado a un presupuesto mínimo.
La distribución original era la de un estudio al uso, sin particiones salvo el cuarto de baño y con una estancia única compartida por habitación, zona de estar y cocina, comunicada a través de un pasillo con el hall.
Por ello, decidimos colocar un tabique que separase los ambientes, aumentando el ahorro energético y aislando los olores de la cocina, manteniendo el espacio principal aparte, separado únicamente por una puerta corredera de vidrio.
El emplazamiento de este estudio en Santiago de Compostela es un auténtico lujo, ya que se encuentra en una de las mejores y más céntricas partes de la ciudad.
A pesar de ser una zona tan valiosa, está apartada del ruido al ser un barrio tranquilo y residencial, situado a menos de cinco minutos de la Catedral de Santiago, del río Sarela y del Parque de la Alameda.
Tour virtual 3D.
Presupuesto.
Debido al bajo presupuesto para llevar la obra a cabo, priorizamos el espacio principal (salón-dormitorio) sobre el resto de la vivienda en esta primera fase.
Para abaratar costes, decidimos repintar en un blanco neutro todo el apartamento, contrastando con cuatro frentes donde colocamos el papel pintado negro con textura de cuero en la entrada, el tabique que separa la habitación de la cocina y la pared del fondo del estudio.
Elegimos estanterías BESTÅ de IKEA por la funcionalidad y precio, utilizando dos tipos de profundidades para no recargar la pared y permitir un mejor acceso a los cajones.
Materiales.
Principalmente, hemos utilizado melamina lacada en gris antracita, madera de roble y papel pintado. La gama cromática oscila entre varios tonos de gris y beige, buscando un ambiente homogéneo pero acogedor.
Cajonera superior.
Imprescindible en espacios reducidos donde el espacio de almacenamiento suele ser escaso.
Cocina panelada.
Permite ocultarla para generar un espacio diferente y con mayor sensación de amplitud.
Cocina y cuarto de baño.
En esta primera fase de este estudio en Santiago de Compostela no hemos intervenido en ninguna de las dos zonas, ya que están planteadas de forma independiente en el proyecto.
En cuanto a la cocina, optaremos por un panelado completo, para poder ocultarla y generar mayor sensación de amplitud en un espacio ya luminoso de por sí.
Por último, el cuarto de baño está previsto reformarlo íntegramente, sustituyendo el suelo por plaqueta gris oscuro antideslizante, plato de ducha en vez de bañera y un módulo con cajoneras de madera para la zona del lavabo. En esta parte en concreto, colocaremos un espejo con retroiluminación para no tener que encender la luz principal cuando se utilice de noche.