Originalmente fue concebido como un espacio para recibir turistas (peregrinos, principalmente). Consta de un espacio central pensado para un uso más social y para hostelería básica.
El resto de estancias se organizan en habitaciones sencillas y aseos para que los peregrinos puedan ducharse y recuperar fuerzas para continuar con el Camino de Santiago.
es una localidad coruñesa de algo más de 6.000 habitantes, situada dentro de la comarca de mismo nombre (limítrofe con Pontevedra a través del río Ulla) y última gran villa del Camino Francés antes de que los peregrinos lleguen a Santiago de Compostela. Rodeada por un espectacular entorno natural, el trazado de Arzúa está íntimamente relacionado con el Camino de Santiago, que cruza la localidad. Precisamente el desarrollo de Arzúa como urbe llega a mediados-finales del siglo XX, coincidiendo con el renovado auge de la ruta jacobea.
Se autodenomina "tierra del queso" en referencia al queso elaborado con leche de vaca de la denominación de origen Arzúa-Ulloa.
Proximidad con Santiago.
Arzúa es un punto clave en el Camino de Santiago y su proximidad con la capital aporta un flujo considerable de peregrinos diarios que provocan la aparición de locales de hostelería como éste.
Por lo tanto, buscamos crear un espacio de relax donde los visitantes pudiesen recuperarse del esfuerzo del día anterior para afrontar con energía los últimos kilómetros del Camino.
Diseño.
Optamos por microcemento para el suelo por lo sencillo que resulta limpiarlo, al tener un alto volúmen de clientes diarios. La piedra vista la mantuvimos en la zona de la barra para que no resultase cargante al ser una doble altura.
La madera la reservamos para el mobiliario como las mesas individuales y la mesa corrida que domina el espacio principal.
El naranja encaja con el tono de madera aportando un toque de calidez y contrastando con el microcemento y la piedra.
