

Esta rehabilitación integral consistió también en el acondicionamiento como local destinado a la hostelería, localizado a treinta kilómetros de Santiago de Compostela, en Arzúa.
El espacio se divide en varias estancias amplias y luminosas, precedidas por una entrada donde ahora se ubica la terraza del bar.
Los materiales predominantes en esta intervención son los tradicionales y preexistentes en el edificio: muros laja de pizarra, carpintería de madera y cubierta de teja.